Esta pregunta se centra en comprender como las tradiciones, los valores, las normas sociales, el lenguaje, la religión y la historia influyen en la manera en que las personas se perciben a sí mismas y cómo se integran dentro de un grupo de sociedad.
La identidad se refiere al conjunto de características, creencias y valores que una persona utiliza para definirse a sí misma y diferenciarse de los demás. Desde una perspectiva psicológica, la identidad incluye aspectos como la personalidad, que abarca rasgos individuales y temperamento, y las preferencias, que abarcan gustos y aversiones personales. La identidad personal se forma a través de experiencias únicas y autopercepción, moldeada por el entorno y las interacciones sociales.
Sociológicamente, la identidad abarca las relaciones sociales y la pertenencia a grupos culturales y étnicos. La identidad social se refiere a la forma en que una persona se identifica con categorías sociales más amplias, como género, raza, religión, y nacionalidad. Estos elementos proporcionan un sentido de pertenencia y continuidad, ayudando a los individuos a entender su lugar en el mundo.
La identidad cultural, por su parte, incluye las tradiciones, costumbres y valores compartidos dentro de un grupo. Esta dimensión de la identidad es transmitida de generación en generación y puede influir en la visión del mundo y en las prácticas diarias de una persona.
La identidad se forja a partir de una combinación compleja de factores biológicos, familiares, sociales y culturales, cada uno de los cuales contribuye de manera significativa al desarrollo del sentido de sí mismo.(Psicología y mente; cómo se forja la identidad. Blanca Ruíz Murquiz. 2024. https://psicología y mente.com)