Los trabajadores sociales sanitarios juegan un papel fundamental en la conexión entre el ámbito sanitario y los recursos sociales, facilitando la continuidad asistencial de los pacientes. Sus funciones incluyen la derivación a servicios de apoyo, la gestión de prestaciones y la coordinación con otras instituciones para garantizar una atención integral. Sin embargo, enfrentan desafíos como la desconexión de los sistemas de salud y servicios sociales, la falta de protocolos unificados y la burocracia, lo que puede dificultar el acceso oportuno a los recursos por parte de los pacientes.