En la actualidad, el acceso masivo a la información a través de internet y redes sociales ha generado grandes oportunidades, pero también enormes desafíos, como la propagación de la desinformación digital. Frente a este fenómeno, la alfabetización mediática se ha convertido en una herramienta crucial para formar ciudadanos críticos, responsables y capaces de enfrentar los contenidos engañosos o manipulados.
Dentro de los programas de alfabetización mediática, los docentes ocupan un lugar central. Su función va más allá de enseñar contenidos; son guías que promueven el análisis crítico, la verificación de fuentes y el uso ético de los medios. Al capacitar a los estudiantes en el uso responsable de la información digital, contribuyen significativamente a frenar la expansión de noticias falsas y a fortalecer la democracia informativa.