Buenas prácticas científicas (diseño robusto, métodos validados, revisión por pares, datos transparentes, publicación abierta, ética) son cruciales para prevenir el fraude en la investigación del parvovirus canino.
Los mecanismos de control de calidad para prevenir el parvovirus canino son varios e incluyen varias estrategias enfocadas en la detección, desinfección y vacunación. Por ejemplo se utilizan pruebas de ELISA (directa para antígeno e indirecta para anticuerpos) para detectar la presencia del virus o la respuesta inmunitaria en animales sospechosos. Posteriormente se deben establecer protocolos estrictos de limpieza diaria en todas las áreas y equipos en contacto con animales, incluyendo jaulas y zonas de examen, además de medidas para evitar la infección cruzada, como cuarentenas para animales sospechosos. Y por último es muy importante analizar la vacunación adecuada y control sanitario.