En mi opinión, la afectación de ambas redes sociales y otras tantas recae en la cosmovisión que adoptan o vienen adoptando, desde los pre adolescentes hasta los adultos jóvenes en su mayoría sobre si mismas, en una perspectiva egocéntrica e individualista; pasando de una sociedad de masas donde las personas eran anónimas, a una sociedad mediática donde todos son visibles, ubicables, pero también altamente vulnerables, por la precocidad de sus vidas. A partir de lo cual se abre un camino mediático en el que prevalece por ejemplo, la violencia de formas que antes no existían, como el ciberbulling. Son los paradigmas, lo que antes se creía que iba a hacer a los individuos más autónomos e independientes, que lo son, se introduce el componente de las redes sociales que puede volver vulnerables a distintos tipos de públicos como por ejemplo los pre adolescentes, las personas analfabetas digitales, las personas con algún tipo de discapacidad o los adultos mayores. A todo esto, sin dejar de precisar que la autorregulación en el uso de estas herramientas parte de una decisión personal de cada usuario de estas redes, pero también acompañado de una adecuada alfabetización digital para todos los públicos.