Both abstraction and symbolism are psychological constructs used for their study. However, its use as independent cognitive abilities can make it difficult to understand its origin. One hypothesis could be that both capacities correspond to the same cognitive process with two different but united manifestations.
Cher Ángel Rivera Arrizabalaga, merci pour cette belle thématique.
Je voudrais structurer ma réponse en deux parties : 1. Une objection 2. Une réponse
1. L’objection : Je ne suis pas d’accord avec l’affirmation selon laquelle l’abstraction et le symbolisme sont tous deux des constructions psychologiques. Ni l’une ni l’autre ne sont, à mon avis, des constructions psychologiques. L’abstraction est la traduction en idée ou l’expression en concept d’une réalité attestée ou supposée. Elle est de ce point de vue non pas psychologique mais intellectuelle (il y a là une petite nuance à faire). Le symbole, quant à lui, est l’expression visible d’une réalité qui va au-delà de ce que l’on peut en percevoir. Il est différent du signe (cf. Paul Tillich) en ce sens que le symbole est partie constitutive de la réalité qu’il désigne, tandis que le signe y renvoie sans en être constitutif.
2. La réponse : A mon avis, l’abstraction, comprise comme conceptualisation, peut exister sans faire recours à un symbolisme qui le représente dans la société, mais il ne peut y avoir d’abstraction sans un référent de la pensée consciente. Celle-ci en est condition sine qua non.
Au demeurant, merci cher Ángel Rivera Arrizabalaga, pour votre belle formulation du problème et votre approchante enrichissante.
Au plaisir de vous lire,
Samson depuis Trèves
Perdona si te escribo en español, pues es mi lengua materna y es como mejor puedo expresar estas complejas ideas. Para traducirlo mediante un traductor informático, prefiero que, si no entiendes bien el español, lo realices personalmente.
Cuando hablo de constructos lo hago siguiendo a Bunge (1973), quién lo define como un concepto no observacional, en contraposición con los conceptos observacionales o empíricos, ya que los constructos son no empíricos, es decir tanto la abstracción y el simbolismo cumplen perfectamente las directrices de esta definición. Es más, son manifestaciones conductuales observadas externamente, pero de las que no se conocen casi nada sobre su origen y evolución. Tengo cierta tendencia a considerar al ser humano como un componente del género Homo, dando importancia a sus características filogenéticas.
La definición de la abstracción me parece totalmente correcta: “Es la traducción en una idea o la expresión en un concepto de una realidad”. Aunque presenta otra pregunta que es “traduction”. Igualmente, todo proceso intelectual es una manifestación claramente cultural, pero promovida por la funcionalidad cognitiva. Creo que toda manifestación conductual tiene una base psicobiológica que la crea y manifiesta.
Cuando dices que “no puede haber abstracción sin un referente del pensamiento consciente”, estoy de acuerdo contigo. Sin embargo, ¿quieres indicar que si puede existir en el subconsciente?
Mi tendencia psicobiológica y filogenética me indican que hay muchos matices que se escapan si no se utilizan estos conceptos. Pensar que el inconsciente puede procesar la información ambiental y realizar procesos cognitivos (p. e. crear abstracciones) que no afloran al consciente, entra dentro de lo posible, pero sin poder aportar ninguna base psicobiológica que lo confirme. Además, desde nuestra estructuración psiconeurológica actual es fácil realizar experimentos cognitivos sin usar el “lenguaje interno”, lo que no fue posible hasta el desarrollo de la conciencia reflexiva.
Cordial saludo
Ángel Rivera
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