La violencia hacia la mujer es una problemática social que cada día se cobra más víctimas, y quizás por ello, porque en la mayoría de casos las víctimas maltratadas y asesinadas por sus parejas son mujeres, su transcendencia es mayor que la que sufren los varones, la cual se ha convertido en un tabú, en algo que esconder y que al final queda en la intimidad. Pero lo cierto es que los varones también son maltratados, y en muchos casos no llegan a denunciar su situación por falta de apoyo institucional y legal, y sobre todo, porque es un hecho que es sometido a burlas en el plano social. Es muy habitual que cuando un hombre afirma recibir malos tratos por parte de su esposa o novia, de inmediato se mofen de él y lo acusen de "calzonazos". Por ello es de vital importancia que se proteja más al varón, que en muchos casos sigue siendo la víctima silenciosa de la violencia de género. 

We know that violence exists against men, but violence that has become a global problem is violence against women. For this reason, perhaps, this is why violence against women is the one that has the greatest impact and awareness among the population. In my opinion we should give more importance to violence against men, since there are many who do not denounce it because of shame

España sienta su base social en una sociedad patriarcal, en la que el hombre siempre se ha impuesto sobre la mujer.Quizás los medios de comunicación aquí hayan sido muy influyentes al informar con las noticias que resaltan sólo y únicamente casos de violencia machista, no se le da difusión a noticias relacionadas con el maltrato hacia los hombres, ya que resultan ser casos mayormente minoritarios con respecto al que sufren las mujeres a día de hoy. Por ello, no se ha creado conciencia ni sensibilización suficiente en la población sobre esta problemática.

Social expectation is that men will react violently to violence or threats against them, and there exists to a degree social shame or humiliation when men reach out for help instead of solving their own problems of this nature. Previous generations' expectations are the standards to which the current generation of men are being held to, and not every man today is comfortable or able due to social conditioning and shaming of historical male tendencies. Raising a generation of men to standards which do not match the standards by which they are being judged is understandably going to lead to some cognitive dissonance when instead of fighting back men of this generation reach out for help. Monica is absolutely correct that the majority of social violence today is against women, and for that I intend to make sure my daughter knows how to fight back,  use pepper spray when she is old enough, and a pistol when she is old enough to carry concealed. For my part, I refuse to raise a damsel in distress, just as I would refuse to raise a son who was a victim. I don't see this as an identity politics issue, I see this as a generational issue; the World War II generation would kick or shoot an attacker where the sun doesn't shine, but today's young men in the United States and possibly elsewhere are taught to wait for someone else to rescue them from their victimhood so they can gain access to recovery tools/social services. Suppression of male tendencies it the name of political correctness disables self-defense as well. Education should focus on the proper use of abilities for self defense and the defense of others, instead of training any combat abilities at all out of men. Isshin-Ryu karate has as one of it's core principles that the skills taught are to be used for self defense, never for attack; when I was six years old, my single mother put me into classes at the local dojo to learn how to stick up for myself because my father was not around, and I remain grateful for that to this day. If the United States would adopt the principle of mandatory self-defense training such as Japan does, perhaps the domestic violence rates would look like Japan's. An example of an outstanding effort by an organization working to provide self-defense training among marginalized men and women to give them the tools to free themselves from victimization in a way that does not make them dependent on anyone is the Pink Pistols. True freedom is fundamentally incompatible with any kind of dependence, be that economic, safety, or social, and that organization is doing amazing work to free a minority group from fear of violence, especially in the wake of the Orlando shooting. Domestic violence is not something anyone should ever have to deal with, and it is time people rediscover how to fight back before it is too late and someone else becomes a victim.

En referencia a esta pregunta, no creo que la problemática que se pretende abordar sea el motivo del porqué se tiene más en cuenta una u otra. De hecho, desde mi punto de vista dicha cuestión es clara, más allá de que estemos inmersos en una sociedad patriarcal y machista en la que generalmente y tradicionalmente, la mujer se ha visto sometida en distintas situaciones de la vida y, en la que los hombres fruto de esta misma estructura se ha visto con ciertas presiones sociales pese a su posición de poder con respecto a las mujeres, cabe decir que basándome en datos oficiales.

Casos de violencia de género:

- El número de feminicidios en la pareja o expareja entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2024 ha sido de 1.293.

- Desde el inicio del año 2024 hasta el 31 de diciembre hay un caso en investigación.

- El número de huérfanos y huérfanas menores de 18 años desde 2013, primer año del que se dispone de información, hasta el 31 de diciembre de 2024, es de 469.

- Durante el año 2024, hasta el 31 de diciembre, existen 36 personas huérfanas menores de 18 años.

- En diciembre del 2024, cuatro personas menores de edad han quedado huérfanas como consecuencia de un feminicidio en la pareja o expareja.

Fuente: Ministerio de Igualdad. Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

Casos violencia doméstica (cuyo término incluye la violencia que sufren las hombres):

- En 2023 se registraron 9.126 víctimas en asuntos de violencia doméstica con orden de protección o medidas cautelares, un 12,0% más que en el año anterior. De ellas, el 61,1% fueron mujeres y el 38,9% hombres.

- El número de víctimas fue mayor que el de personas denunciadas, con una relación de 1,2 víctimas por cada persona denunciada. Además, 399 personas figuraron como denunciadas y víctimas a la vez.

- En el 37,8% de los casos las víctimas de violencia doméstica fueron el padre o la madre, en el 25,3% los hijos, y en el 9,8% los hermanos.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Incluso en las consideradas violencia doméstica el porcentaje de hombre víctima es del 38,9% frente al de las mujeres 61,1%. Por tanto, no se trata de ver quién es más víctima, hecho que aprovecho para plasmarlo mediante datos, sino de intentar poner medios en ambas circunstancias. Si bien es cierto, la problemática de la violencia de género es mayor y por ello, se trata desde las instituciones y organismos públicos y privados de crear protocolos, leyes, campañas, etc fruto de una necesidad social para que de alguna manera disminuya o se fomente la disminución de esta violencia.

No por ello, es menos importante el maltrato hacia los hombres pero afortunadamente no parece que estamos ante un fenómeno estructural, sin embargo, lamentablemente se tiene la mala costumbre de no actuar ante ningún problema hasta que no se convierte en algo insostenible o del todo "intolerable".

Me reitero: No es cuestión de quién es más víctima sino de fomentar la toma de recursos para todas las problemáticas teniendo en cuenta la realidad de las mismas y sus prioridades.

Gran tema de debate. Gracias.