Es la gran pregunta que tendriamos que hacer a quienes diseñan y estructuran las legislaciones nacionales e internacionales sobre los límites máximos permisibles de estos metales presentes en los alimentos; porque en el caso de los metales pesados tóxicos como Pb, As, Cd y Hg, aún cuando estos se encuentren muy por debajo de estos límites, pero estos tienen la capacidad de poder bioacumularse y al final afectar drasticamente la salud de las personas.