Educar para el consumo crítico de los medios de comunicación es un manuscrito de Javier Ballesta Pagán, en el mismo, infiere que el papel de las instituciones educativas sería ayudar a formar ciudadanos más cultos, responsables y críticos ya que el conocimiento (en este caso sobre el potencial y los mecanismos de seducción y concienciación de los mass-media y las nuevas tecnologías de la comunicación) es una condición necesaria para el ejercicio consciente de la libertad individual y para el desarrollo pleno de la democracia. En este sentido, nos preguntamos: ¿es la escuela la única responsable de educar para el consumo crítico de los medios de comunicación?