Aftab Haider la guerra arancelaria entre EE.UU. y China podría reconfigurar el liderazgo de la cadena de suministro global, aunque no necesariamente hacia un modelo más justo. La relocalización y diversificación de cadenas podrían favorecer a países del Sudeste Asiático y quizás algunas economías latinoamericanas con capacidad productiva y estabilidad relativa.
Sin embargo, un economista alertaría sobre el riesgo de una "carrera hacia abajo" en estándares laborales y ambientales para atraer inversión. En lugar de emerger como nuevas potencias replicando modelos extractivistas o de bajos salarios, Latinoamérica debería enfocarse en desarrollar cadenas de valor regionales, promover la industrialización con valor agregado, fortalecer la demanda interna y priorizar la sostenibilidad y los derechos laborales en cualquier reconfiguración de la cadena global. La clave no es solo reemplazar un liderazgo por otro, sino construir un sistema más equitativo y resiliente.
Aftab Haider Hi sir, I think the U.S.-China tariff war could significantly reshape global supply chain leadership by pushing companies to rethink their reliance on China as the "world's factory." In my guesses, as trade tensions force manufacturers to diversify production and reduce dependence on China, countries like Vietnam, India, and Mexico may emerge as new economic powerhouses so these nations offer competitive labor costs, expanding infrastructure, and growing markets, making them attractive alternatives for companies seeking to avoid tariff-related disruptions. The shift could also encourage more regional supply chains and trade agreements, further decentralizing global manufacturing.
The U.S.-China tariff war is reshaping global supply chains by accelerating the relocation of manufacturing to countries like Vietnam, India, and Mexico, positioning them as emerging economic powerhouses due to their cost advantages, market potential, and efforts to integrate into global trade networks through reforms and trade pacts.
The U.S.-China tariff war has pushed companies to diversify their supply chains, opening opportunities for countries like Vietnam, India, and Mexico to attract manufacturing investments, potentially reshaping global supply chain leadership and giving rise to new regional powerhouses with improved industrial capacity.
Estimados Ronron Ancero y Chuck A Arize, coincido plenamente en que la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China está redefiniendo el liderazgo global de la cadena de suministro, impulsando a las empresas a diversificar su producción más allá de China. Esto ha puesto a países como Vietnam, India y México en una posición privilegiada para emerger como nuevas potencias económicas manufactureras.
La estrategia de "China+1" adoptada por muchas empresas transnacionales, buscando reducir la dependencia de un solo centro de producción, ha sido un motor clave. Vietnam, por ejemplo, ha visto un notable aumento en sus exportaciones a EE.UU. como resultado directo de esta reconfiguración. Sus exportaciones a EE.UU. aumentaron un 27.5% en la primera mitad de 2019 (Fuente: ISEAS-Yusof Ishak Institute, 2019), con un crecimiento significativo en sectores como teléfonos móviles y componentes electrónicos.
México, por su parte, se ha beneficiado enormemente de la tendencia del nearshoring debido a su cercanía geográfica con EE.UU. La Inversión Extranjera Directa (IED) en México ha mostrado un impulso, con un interés creciente en el sector industrial inmobiliario (Fuente: CBRE México, 2023). Se estima que las inversiones provenientes de China representaron el 43% de la demanda total acumulada por nearshoring en México en el primer semestre de 2023 (Fuente: CBRE México, 2023), demostrando cómo incluso actores tradicionalmente asociados a China buscan alternativas en nuestra región.
India también está posicionándose como un centro manufacturero global. Sus esquemas de incentivos ligados a la producción (PLI, por sus siglas en inglés) han atraído más de 20 mil millones de dólares en inversiones, con un aumento notable en las exportaciones de teléfonos móviles, que pasaron de casi cero en 2016 a 20.4 mil millones de dólares en 2024 (Fuente: India Briefing, 2025).
Riesgos de la Reconfiguración
Sin embargo, esta redefinición no está exenta de riesgos, especialmente para las economías emergentes:
Mayor complejidad y costos: La regionalización de las cadenas de suministro puede aumentar la complejidad logística, los costos operativos y reducir las economías de escala (Fuente: ResearchGate, 2024).
Dependencia de nuevos socios: Si bien diversifican la dependencia de China, estos países podrían desarrollar una nueva dependencia de las empresas relocalizadas, exponiéndolos a los vaivenes de esas industrias.
Aumento de la inflación: La reubicación de la producción, a menudo a costos más altos, puede contribuir a la inflación global, como se ha observado con los aranceles de Trump, que elevaron los precios para los consumidores en EE.UU. hasta en un 2.3% (Fuente: Yale University's Budget Lab, 2025).
Desigualdades y vulnerabilidades: Las guerras comerciales, en general, perjudican más a las economías en desarrollo que dependen de las exportaciones y la inversión extranjera, exacerbando las desigualdades económicas (Fuente: CeSCube, 2025).
Ahora si bien la redefinición de las cadenas de suministro ofrece oportunidades sin precedentes para países como México, Vietnam e India, es crucial que se gestionen los riesgos para asegurar un crecimiento sostenible e inclusivo, evitando caer en nuevas formas de dependencia.