Quiero cuestionar si, a pesar del avance tecnológico y la accesibilidad de la información, la calidad de la comunicación social ha mejorado. Aunque hoy tenemos más medios para informarnos y comunicarnos, la sobreabundancia de contenido, a menudo sin un filtro adecuado, ha generado confusión y desinformación. Además, la creciente polarización de opiniones ha dificultado el entendimiento entre diferentes sectores de la sociedad. La pregunta busca reflexionar sobre si la conectividad actual realmente favorece el diálogo abierto y la comprensión mutua. Por último, también se trata de si, en lugar de avanzar, estamos perdiendo la capacidad de comunicarnos de manera efectiva.