Ningún robot sería capaz de reemplazar la labor del maestro. Porque un maestro no es sólo una persona que transmite los saberes o conocimientos aprendidos, un maestro es quien vive, siente y piensa como su alumno, es quien también sufre por lo que no logra aprender esa persona a la que está formando. La enseñanza va más allá de la mera transmisión de contenidos, es llegar a formar seres humanos con valores, con principios, y eso una máquina fría, nunca va a lograr reemplazar.