La tecnología puede ser integrada para optimizar la atención a las personas mayores en forma de sistema de gestión de casos, telemedicina, aplicaciones para teléfonos móviles, encuestas digitales, redes sociales y plataformas comunitarias, así se podrá mejorar la calidad de la atención y empoderar a las personas mayores para que sean más activas en el manejo de su bienestar.