La situación de los menores migrantes no acompañados en Canarias es crítica. Actualmente, hay más de 5.800 menores en esta situación, sobrepasando la capacidad de los centros de acogida. El Gobierno central y el Ejecutivo canario están negociando un plan para trasladar a 4.000 de estos menores a otras comunidades autónomas. Se considera una reforma de la Ley de Extranjería para facilitar estos traslados de manera permanente. Organizaciones defensoras de los derechos de la infancia califican la situación como "insostenible" y piden soluciones a largo plazo. Este desafío requiere una respuesta coordinada y sostenible para garantizar el bienestar de estos menores y aliviar la presión sobre los recursos de las islas.