1) Hay que aclarar primero si es una cuestión a dilucidar "históricamente" (desde un punto de vista diacrónico) o bien -digamos que por el contrario- a dilucidar "actualmente" (desde un punto de vista sincrónico). Porque como se mezclen ambos puntos de vista puedes llegar a callejones sin salida o a preguntas que provoquen respuestas que lleven al absurdo.

2) Si es diacrónicamente: hay que ver qué puntos de lo social se admitían en cada momento (por ejemplo: el esclavismo, que duró siglos) y cómo se veían influidas las espiritualidades en momentos diferentes respecto de esos puntos (por ejemplo: en el cristianismo, hay respuesta desde los primeros años -siglo I- hasta el final del esclavismo, pero no siempre coherentes entre sí) y si, más allá de esos puntos concretos, se puede 'salvar' (puede ser buena) esa espiritualidad o no.

3) Si es sincrónicamente: una vez alcanzado el conocimiento actual, habiendo conquistado los derechos humanos, en una sociedad globalizada, etc., etc., la respuesta toma otro cariz más global y globalizador, que va de lo concreto y particular (de cada espiritualidad) a lo general y colectivo (en relación unas con otras espiritualidades): de modo que se podría hablar de 'pautas' para distinguir entre lo bueno y lo malo en las diversas espiritualidades.

4) Yo me decantaría por una pregunta de tipo sincrónico, con sus múltiples posibles respuestas (yo daría una al respecto); para, una vez teniendo claro lo que 'hoy' entendemos por bueno o malo (respecto de una espiritualidad), poder analizar -en el plano diacrónico- los diversos momentos por los que la humanidad ha ido atravesando y cómo las diversas espiritualidades han ido respondiendo en cada caso (a veces, de múltiples y contrapuestas maneras).

Con todo, es muy buena pregunta. Porque el mundo futuro será espiritual o no será. Y no soy yo quien lo dice...

Muchas gracias por invitarnos a la reflexión profunda. Hace falta.

En el marco del relativismo cada vez màs extendido en esta epoca posmoderna, donde se ha posicionado la premisa de que cada quien puede hacer lo que quiera porque tiene derecho a su libertad de creencias y pensamiento, esta pregunta que haces es muy relevante.

Las culturas o tradiciones deben ser objeto de revisiones constante por parte de las personas que son parte de las mismas, para determinar en què medida las acciones o criterios de conducta son los que les llevan a florecer como seres humanos. ESe florecimiento va mucho màs allà de la mera obtención de placer o poder, es aquel en el que somos "buenos seres humanos" cuando logramos que otros esten bien, mediante relaciones cooperativas.

Para poder identificar qué tan solidos son los criterios éticos de una determinada cultura o colectivo, recomiendo revisar la propuesta de Alasdair MacIntyre en Eticas en los conflictos de la Modernidad. Ahi podras ver los criterios para que haya una deliberacion colectiva que permita dilucidar si se deben adecuar las practicas sociales. Asimismo, los conceptos de Bienes internos y bienes externos te podran servir.

En la siguiente liga hay un video donde busque explicar esto a un grupo de academicos y miembros de la sociedad civil organizada.

https://www.youtube.com/watch?v=vjH55XProHI

Saludos cordiales

Jorge Urdapilleta carrasco Muchas gracias por tu amable y constructiva respuesta. Evidentemente detrás de la pregunta hay mucho más en juego y no solamente los métodos aplicados al uso común humano de hacer ciencia. La realidad espiritual es un dominio cada vez más palpable últimamente, más allá del postmodernismo, las religiones y las ciencias artificiales, hay muchas voces que empiezan a hacer uso de otros sentidos cordiales que traen sentido común y simpleza sin grandes esfuerzos aparatosos o invadidos a la ética común.

Muchas gracias por el video que adjuntas, es muy interesante. Para mí no me cabe la menor duda de que el arquetipo sudamericano es puramente espiritual y que los valores de confraternidad, no privacidad de bienes, libre intercambio, soberanía popular y educación escalonada benévola, son ecos de la antigua "Cem Anahuac", en tu discurso lo veo claramente.

Un gusto poder dialogar contigo más sobre estas cuestiones, tengo mucho que compartir y seguro tú también sobre tus descubrimientos.

Saludos cordiales.

Ignacio Husillos Tamarit Gracias por la respuesta, sin duda alguna es muy clarificadora y necesaria. Es cierto que ubicarse en el espacio-tiempo referencial ayuda para no mezclar "patatas con estrellas", pero la idea de la pregunta va en otra dirección: no tanto la forma de análisis, sino el contenido desde el que se observa: los adentros, la profundidad de conciencia del que opera, la espiritualidad intrínseca que uno porta, la forma de vida en sí, la ontologia de los valores compartidos más allá de las formas de conocimiento..... se trata pues de como una persona (y del colectivo afín que comparte) influye en el mundo, sus investigaciones y en las relaciones no tanto por sus ideas o métodos, sino por lo que es en sí en la escala de espiritualidad universal expresa: de ignorante a sabio, de impuro a puro, de malo a bueno, de oscuro a luminoso, de mezclado a iluminado... me viene a la mente una frase que dijo Baha'u'lláh estando en la cárcel cuando trataba de avisar a todo el mundo de sus nuevas revelaciones:

_"A  la hora de la Revelación, todos los hombres son iguales en rango. Sin embargo, en razón de su aceptación o rechazo, ascenso o caída, movimiento o quietud, reconocimiento o negación, llegan a diferenciarse después"_

Evidentemente estas cuestiones provocan chispa porque las percepciones de uno mismo y la espiritualidad en la que se ven envueltas las personas normalmente las consideran la mejor. Por ejemplo Ken WIlber que aplica una Visión aperspectival acaba por creer que su visión es mejor que otras. Mi punto no es igualar las perspectivas o crear diferencias, sino reflexionar entorno a los valores de pureza, bondad, amor, fraternidad, paz, belleza, misericordia .... la conciencia omnibenevolente divina que debe guiar cualquier proceso de investigación, dialogo y obra. Evidentemente hay visiones, grupos de personas y trabajos que aportan más luz que otras. Pienso que allí es donde nos encontramos de verdad y donde aparecen los buenos resultados que siempre enriquecen y trae buenos frutos para todos.

En definitiva, ... solo es posible percibir y demostrar que algo es bueno, nuevo y verdadero cuando uno mismo ya lo posee dentro. El mejor órgano de investigación es el corazón espiritual puro, benevolente y guiado desde lo alto.

Un hombre medieval europeo te diría: yo parto de los 3 universales: lo bello, lo bueno y lo verdadero; y a partir de ahí, surge la espiritualidad y se concretiza en cosas (relaciones, actos, y todo lo que pueda surgir)que son bellas, buenas y verdaderas.

(Parece simplón, pero creo que es válida la respuesta de ese hombre medieval ;-)