Sabemos que la Ley de Dependencia ha contribuido a la mejora de la calidad de vida de las personas en dependencia y sus cuidadores informales pero aún así, sabemos que sigue habiendo sobrecarga principalmente en las mujeres y esto genera problemas psicológicos y sociales. ¿Cómo se puede trabajar esta problemática desde el trabajo social?
Los trabajadores sociales pueden ayudar a las familias cuidadoras de personas dependientes mediante la evaluación de sus necesidades, proporcionándoles información y recursos sobre servicios disponibles, brindando apoyo emocional, orientación y asesoramiento para enfrentar desafíos cotidianos, y coordinando servicios con otros profesionales de la salud y proveedores para desarrollar planes de atención personalizados.
Por otro lado, desde el trabajo social se aborda el "síndrome del cuidador quemado" o el "burnout del cuidador" mediante intervenciones centradas en el bienestar emocional y físico de la persona cuidadora, buscando el bienestar general, tanto de las personas cuidadoras como las personas dependientes.
Como conclusión, podría nombrar a Susan M. Allen, autora del libro "The Invisible Caring Hand: American Women in the Age of the Welfare State" (La mano cuidadora invisible: Mujeres estadounidenses en la era del estado de bienestar). Dicha autora ha abordado la problemática del burnout del cuidador examina cómo las mujeres se han convertido en los principales proveedores de cuidado y las implicaciones que esto tiene para su bienestar físico, emocional y social, incluido el riesgo de burnout.
Los trabajadores sociales pueden desempeñar un papel crucial en el desarrollo de las familias cuidadoras proporcionando una alta gama de servicios y recursos para ayudarles a sobrellevar los desafíos asociados a los cuidados de personas en situacion de dependencia incluyendo diversas formas:
- Evaluacion de necesidades: para identificar los recursos y apoyos necesarios.
- Orientación y asesoramiento: proporcionar asesoramiento y orientación a las familias cuidadoras sobre cómo manejar el estres , la carga emocional , las dificultades prácticas …
- Apoyó emocional : brindando un espacio seguro para que las familias cuidadoras expresen sus preocupacones.
Como se menciona en la descripción de la pregunta, el fenómeno de la sobrecarga de los cuidadores es un tema potencialmente en auge. Además, se estima que más del 80% de cuidadores de personas dependientes en la actualidad son mujeres.
El agotamiento físico, psicológico y emocional que acaba recayendo sobre las personas que tienen a su cargo a una persona dependiente es tan común que acaba recibiendo un nombre: “síndrome de sobrecarga de la persona cuidadora”.
El claro hecho de que esta sea vista como una profesión feminizada se puede explicar con el pensamiento social de que la mujer es aquella que debe encargarse de cuidar, de estar en casa y estar al cargo de los demás, mientras que el hombre debe suministrar aporte económico o encargarse de tareas masculinizadas. Razonamos con esto también el hecho de que la profesión del trabajo social sea ejercida en gran parte por mujeres.
Desde el trabajo social, se tramitan en primer lugar algunas prestaciones que pueden recibir las personas en situación de dependencia, contando con el grado de ella, su tipo, etc. Además, el profesional está también encargado del seguimiento, visita domiciliaria si fuese necesario, y valoración (no en todos los casos) de esta dependencia.
El trabajador social debe conocer también los diferentes programas para saber cuándo derivar a una persona si la situación es adecuada. Por otra parte, existen servicios de teleasistencia, así como centros de día.
En conclusión, los trabajadores sociales pueden ayudar a las familias de personas dependientes gestionando las prestaciones, incluso facilitando una persona profesional que se encargue del cuidado, aliviando así la presión sobre el familiar cuidador.
Si bien es cierto que el trabajo social es un elemento clave para intervenir con esta problemática, más que volver a repetir lo que ya se ha mencionado con anterioridad en las respuestas , me gustaría recalcar la necesidad que tenemos de que se destinen los recursos necesarios así como que se realicen leyes que verdaderamente se apliquen y amparen las necesidades de las cuidadoras informales.
Como profesionales del ámbito social se nos ocurren diversas propuestas, planes, proyectos y formas de intervención para mitigar las consecuencias de cuidar a una persona en situación de dependencia pero esto sirve de muy poco o nada si no se destinan los recursos necesarios ya sean económicos, materiales o humanos.
En los últimos tiempo estamos siendo testigos de como el Estado de Bienestar se va deteriorando cada vez más. Esto se traduce en una implicación menor del Estado en temas de ámbito social como por ejemplo en el que tratamos en este ocasión.
Debemos de recordar que los profesionales del trabajo social no son superhéroes y que por mucha vocación que tengamos no siempre es posible dar una atención específica adecuada a las necesidades de cada usuario ya que los recursos con los que contamos son insuficientes.
En conclusión, es por tanto nuestra labor no solo elaborar intervenciones dirigidas a los usuarios si no también luchar para que se destinen los recursos necesarios para poder ser buenos profesionales del trabajo social.
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