Creo que la tecnología digital puede integrarse de forma pedagógica y segura si se usa con propósito educativo y bajo supervisión. En educación inicial, es clave elegir herramientas adecuadas para la edad, que fomenten el juego, la creatividad y el aprendizaje activo. También es importante enseñar desde pequeños el buen uso de la tecnología.

La tecnología digital puede integrarse pedagógicamente en el aula de educación inicial de forma segura y efectiva a través de actividades interactivas, juegos educativos y herramientas multimedia.

La tecnología digital se puede integrar en educación inicial si se usa con un propósito claro y siempre acompañada por el docente. Eso significa elegir apps o recursos que realmente aporten al aprendizaje, no solo para entretener.

Además, es clave limitar el tiempo de pantalla para que no sea mucho y combinarlo con actividades prácticas y juegos reales. También hay que asegurarse de que los dispositivos sean seguros y que los niños aprendan a usarlos respetando normas básicas.

Integrar la tecnología digital de forma pedagógica y segura en el aula de educación inicial implica usarla como un medio para potenciar experiencias de aprendizaje activas, significativas y adecuadas al desarrollo infantil. No se trata de digitalizar todo, sino de incorporar recursos como cuentos interactivos, juegos educativos o actividades sensoriales en pantallas táctiles que complementen el juego físico, la exploración y la creatividad. Para que sea segura, es necesario seleccionar contenidos apropiados para la edad, limitar el tiempo de exposición, y siempre acompañar el uso con la guía atenta del docente. Además, la tecnología debe fomentar la participación, no aislar; es decir, promover actividades que los niños puedan compartir entre sí o con sus familias, fortaleciendo así tanto el aprendizaje como los vínculos afectivos.