En el Bullying se ven involucrados tres actores, el agresor, la víctima y el observador , y los efectos a largo plazo se presentan en los 3 actores. El agresor, por lo general tiene baja autoestima, en tanto usa la intimidación y el acoso escolar como herramienta para sentir una valía y ser reconocido, esta estrategia de agresión suele utilizarse a lo largo del curso de vida. El observador, dependiendo de su inclinación actitudinal ante el bullying, si rechaza el acoso escolar, se sentirá responsable de los efectos inmediatos o a largo plazo de éste en la víctima. Por otro lado, si su actitud es a favor de l bullying, la probabilidad que use estrategias de intimidación para relacionarse con otros en futro es muy alta.
Ahora bien, en relación con la víctima, algunos estudios demuestran que existe una correlación positiva entre ser victima de bullying y ser diagnosticado con trastornos mentales como ansiedad generalizada, depresión e incluso estrés postrauma y estrés postrauma complejo. Otras evidencias científicas respaldan la probabilidad de que la víctima se convierta en un adulto agresor y/o violento, teniendo en cuenta la violencia intrapersonal y la interpersonal.