Haciendo referencia a las opciones que tenemos que tener en cuenta para que la información de los menores sea totalmente confidencial y siempre estén protegidos.
Para garantizar la confidencialidad en trabajo social con menores, utilizan: el conocimiento informado de tutores y menores, los protocolos de privacidad, la codificación de datos y las excepciones legales.
Para la garantizar la confidencialidad en trabajo social con menores, es importante aplicar diversas estrategias y medidas que protejan sus datos personales y su bienestar. Algunas alternativas:
1. Cumplimiento del marco legal y ético.
2. Protección de datos y acceso restringido.
3. Comunicación segura y consentimiento informado.
Existen varias alternativas para garantizar la confidencialidad de la información de menores, en primer lugar como trabajadores sociales debemos cumplir con las normativas legales, como por ejemplo la Ley de Protección de la Infancia, protección de datos y etc. Debemos tener en cuenta los consentimientos informados ya sea de parte de los padres, madres y/o tutores legales del menor, en algunos casos y según la edad del menor se tendrá en cuenta la voz del menor. Poner unos límites para el acceso de la información del menor, es decir, no cualquier persona ni por cualquier motivo pueden tener acceso a sus datos e información, solo lo podrán conseguir las personas que estén autorizadas para esa acción. Con esto aseguramos que el menor tenga una protección sobre su privacidad y así aseguramos que esté en un ambiente de bienestar emocional. En caso de situaciones de abuso o violencia, donde la confidencialidad puede estar en peligro se deben seguir los protocolos de actuación.