La automatización industrial ha transformado profundamente los procesos productivos mediante la implementación de tecnologías avanzadas como robots, sistemas de control programables y redes de sensores inteligentes. Esta evolución tecnológica ha permitido aumentar la eficiencia, reducir errores humanos y mejorar la calidad del producto final. Sin embargo, también ha generado debates sobre su impacto en el empleo, ya que muchas tareas rutinarias han sido reemplazadas por máquinas. Esta interrogante busca analizar el equilibrio entre los beneficios económicos y tecnológicos de la automatización y los retos sociales asociados, especialmente en lo que respecta a la reubicación laboral y la necesidad de capacitación continua.