Esta pregunta se formula para poder saber el grado de homofobia que existe en nuestra sociedad y poder adoptar medidas tanto legales como éticas y dar a conocer a la sociedad que todas las personas son iguales aun tengan una opción sexual diferente.
Las investigaciones muestran que las personas que tienen actitudes más positivas para con las personas homosexuales y bisexuales son aquellas que admiten que conocen alguna persona homosexual de quien son amiga o compañero de trabajo. Por esa razón, los profesionales de la psicología creen que las actitudes negativas para con las personas homosexuales y bisexuales, como grupo, son prejuicios carentes de fundamento en experiencias reales pues están basados en estereotipos.
Una nueva educación generalizada sobre la orientación sexual y la homosexualidad tendería a disipar el prejuicio contra las personas homosexuales. La información precisa sobre la homosexualidad es doblemente importante para las personas jóvenes quienes están descubriendo y procurando comprender su sexualidad, sea homosexual, bisexual o heterosexual. Los temores a que tal información provoque un aumento de la población homosexual, carecen de validez. La información acerca de la homosexualidad no convierte a nadie en homosexual o heterosexual.
Además, proteger de la violencia y la discriminación a una minoría es muy importante en sí mismo. A cualquier minoría. Por eso, algunos Estados incluyen la agresión contra las personas por su orientación sexual como crímenes con alevosía. Muchos Estados en los Estados Unidos y Europa, cada vez más, tienen leyes que prohíben la discriminación por la orientación sexual.
Estos prejuicios suelen estar muy relacionados con el tema de la religión, ya que por mucho tiempo esta "se apodero" de los pensamientos de las personas, rigiéndose por lo que dice en la Biblia en un versículo que dice que se unirán hombre y mujer para dejar el hogar, siendo este versículo la excusa perfecta para esos prejuicios que ya quedaron atras, así que para poder superar dichos prejuicios creo que poco se puede hacer, ya que eso esta en la cabeza de cada uno, que sólo uno puede cambiar.
Podríamos empezar por comprender la homosexualidad en profundidad, convivir con ellos, comprenderlo, poner a prueba nuestra empatía, ya que creo que nos falta tomar conciencia de este sufrimiento que está latente y vivo a nuestro alrededor. Es un dolor que se lleva en silencio, no se comparte por vergüenza, pudor, incomprensión, incluso rechazo personal.